Los bribones que robaron nuestro corazón: Top pícaros de la novela romántica histórica
Oh, cuando te encanta.
Es una verdad universalmente reconocida, chicas: no vale la pena negarlo, los bribones son los verdaderos dueños de la novela romántica. Tal vez por eso abundan tanto como protagonistas, especialmente en las historias que nos hacen suspirar.
Aquellas portadas clásicas con hombres fuertes, varoniles, con la camisa abierta y mirada desafiante… ¡aún me persiguen! Confieso sin vergüenza: a veces elegía un libro solo porque el protagonista en la portada me gustaba.
En este blog he conocido lectoras cuya debilidad son los “chicos buenos”, y aunque los aprecio, hay que ser sinceras: somos minoría.
Analizar este fenómeno requeriría un estudio riguroso y psicológico que no me atrevo a abordar... ¡Pero lo que sí puedo hacer es algo mucho más divertido!
Hoy les traigo una lista con los pícaros más pícaros, los bribones más encantadores y los libertinos más memorables que he tenido el placer de leer.
Aclaro: No he leído todas las novelas del mundo (aunque a veces lo intento), así que me encantaría que ustedes también me compartieran sus favoritos para ir ampliando esta colección.
Y recuerden: aquí no discriminamos. A mí, si un personaje está bien escrito y es coherente con la historia, me atrapa, venga como venga.
❤️ Rectos y honorables (Darcy)
❤️ Tiernos y amorosos (Peter Wood, Thomas Richards)
❤️ Misteriosos y atormentados (duque de Ashbury, Gabriel Fairchild)
❤️ Alegres y carismáticos (Benedict Bridgerton)
❤️ Collins (Colin Lord Payne y Colin Bridgerton)
❤️ Idiotas y encantadores (Conde de Vander)
❤️ Fríos y distantes (Lord Rothwyn, Harrison Bradley)
❤️ Tristes y amargados (Nigel Belvestoke, Devlin Sawyer)
❤️ Sexys y atrevidos (Cole Latimer)
y así podría seguir todo el día, pero lo que me trajo hasta aquí es el post que quiero escribir de: Picaros y libertinos.
09. Marqués de Rutland – El corazón de un sinvergüenza
Herido, oscuro, orgulloso, hastiado, tramador y atractivo.
¿Dónde firmo para pedir la custodia?
Es el bribón al que le disparan y aún así dice: “me vale”.
Un marqués que no tiene reparo en traicionar y manipular… pero ¡ay! cómo lo hace. Tiene una personalidad tan fuerte que se roba el libro completo. Y lo peor (¿o mejor?) es que todo lo hace por amor.
💬 *"Seguramente lo recuerdes como un ser degenerado, disoluto y sin moral, según el Conde de Stanhope, quien a su vez es su archirrival desde que osó poner sus ojos sobre la misma mujer que él y se vieron envueltos en un desafío a muerte donde Rutland resultó herido en una pierna.
¿Herido, oscuro, orgulloso, hastiado, tramador y atractivo? ¿Dónde firmo para pedir la custodia?"* — extracto de mi reseña
08. Cash – Odio en el paraíso – Sandra Brown
Cash es de esos ejemplares masculinos que pueden levantar piquiña entre un sector de lectoras. No pide perdón, no se arrepiente de nada y tiene más rudeza que un vaquero de rancho.
Es arrogante, dominante y definitivamente no es el más empático. Pero la tensión que crea con la protagonista, y la manera en que se desarma poco a poco, lo vuelve inolvidable.
No se adapta a los parámetros actuales... pero si lo leíste en la adolescencia, probablemente te dejó con mariposas (y algo de culpa).
📝 Nota recordatoria importante para lectoras desprevenidas:
Claro, hay que tener en cuenta que esta novela salió a mediados de los 80, por lo cual no se ajusta a ciertos parámetros actuales, pero —como digo siempre— para los gustos, los colores.
💥 Advertencia necesaria: Cash no es de esos bribones/libertinos/bastardos reformados por el poder del rayo del amor. Él es como es desde la página uno hasta la última.
Los que entran están advertidos.
O como diría Dante:
“Oh vosotros los que entráis aquí, abandonad toda esperanza.”
Señoras, jajaja, imaginen el nivel de desmadre de este personaje que hasta nota de advertencia me tocó colocar.
Y es que lo recuerdo bien: es de esos personajes magnéticos que no te sueltan hasta que no terminas de leer la novela.
Un personaje escrito en una década diferente, y por una mujer de otra generación, es algo que siempre va a traer un aire de incomodidad para nosotras como lectoras modernas…
pero bueno, es ficción.
07. Jared Lockett – Anhelos ocultos – Sandra Brown
¿Sabes qué tienen en común Jared y un tornado?
Que lo arrasa todo.
Jajaja no me juzguen por mi pésimo y bobo sentido del humor.
Un ranchero dominante, testarudo y con una sonrisa tan desvergonzada que solo las autoras con talento pueden plasmar sin que quede ridículo. Es intenso, mandón, y muchas veces irritante, pero también apasionado, protector y (eventualmente) adorable.
Y aunque más de una vez quise borrarle la sonrisa de un sopapo, lo cierto es que no podía dejar de leer.
06. Adam Savage – Enamorada – Virginia Henley
Si buscamos una palabra para describir a Adam Savage, necesitaríamos dos: peligroso y vividor. Este personaje no busca redención: llega, arrasa, y aún así te roba el aliento.
Un hombre cuyo propósito era casarse con una mujer por su dinero y posición pero también es un hombre comprometido, aunque mujeriego, machista para nuestros estándares pero de nuevo eran otros tiempos.
¿Vamos a condenarlo? No. ¿Si lo hacen las mujeres, por qué no un hombre?
Savage es exactamente eso: un salvaje. No se anda con rodeos, no tiene filtro, y lo que quiere, lo toma. Es un pirata en toda regla, uno que no pide permiso y que cree que el mundo gira a su alrededor. Y aún así… te atrapa.
Este es otro personajes masculino de fuerza, de vigor de estos tipos de personajes que ya no se ven en la novela romántica. Un personaje de no puede ser descrito sólo comprendido mediante lectura.
05. Sebastian, Lord St. Vincent – El diablo en invierno – Lisa Kleypas
Sebastian no es solo un personaje, es un hito en la novela romántica histórica. Ya es un patrimonio entre las lectoras.
Empieza como un bribón de los grandes: sinvergüenza, manipulador, mujeriego. Pero luego aparece la heroína perfecta para él y… boom. No es que cambie, es que muestra una parte que no sabíamos que existía.
Si esta lista fuera un Olimpo, Sebastian tendría su estatua desde hace años. Pero hoy no vino a liderar... ¡sino a ser superado!
04. Stuart Edward – Canción del amanecer – Karen Robards
Este personaje es problemático.
Pisando fuerte y sin escrúpulos llega Stuart, el descarado por excelencia: Es un vividor, pero de veritas: todo lo que tiene se lo debe al póker, es extremadamente atractivo y lo sabe. Con su atractivo y falta de conciencia moral se casa con una bella, rica y aún joven viuda. ÉL es mayor, millonario, manipulador y decidido…
Pero casarse con una viuda rica no es su pecado; él está en esta lista porque también se lió con la hijastra de su esposa.. Ah y es también es un suplantador de identidad. ¿Quién aprueba eso? Nadie.
¿Y aún así lo amamos? Pues sí. Ficción, chicas, solo ficción. Pero qué ficción tan deliciosa.
03. Christian Montcalm – El vals del diablo – Anne Stuart
Llegaron los pesos pesados, ahora sí.
Y el turno es para Christian Montcalm, otro insalvable aunque no tan “heavy” como el descarado Stuart, ya que al menos este impostor logra algo de redención por medio del amor y vemos su evolución hasta su posterior regulación, algo muy típico de las novelas.
Pero no con este Christian.
¿Han leído esas historias de libertinos y sinvergüenzas que el amor convierte en guardianes de la virtud, las buenas maneras y el decoro? Bueno, esta no es una de “esas” novelas románticas. Christian es un verdadero libertino, bribón, sinvergüenza sin remedio… y no deja de serlo, nunca.
Resultó ser una buena novela, muy fácil de leer, con una escritura amena y sencilla, y los personajes no son los típicos modelitos de perfección y virtud, en especial Christian Montcalm.
Este personaje es un vividor práctico: sabe que no tiene un peso y decide enamorar a la primera chica rica que encuentre en el camino. Él sabe quién es y no le incomoda. Es cínico, guapo, inmoral, implacable, vanidoso, egoísta y todo lo que quieras, pero es un personaje que atrapa, que te mantiene pegada a la lectura. Quieres saber qué va a hacer con su vida.
Sí, se enamora a pesar de sus objeciones, sí evoluciona como es natural, pero no es ese cambio brusco que parece que te cambian al personaje y ni te das cuenta.
No, acá la autora mantiene coherencia con el personaje que creó al comienzo y con quien nos deja al final. Me gustó eso.
Y con la protagonista me pasó igual. Es una mujer fuerte de carácter, calmada, poco dada a dramas o tonterías, a quien describen como poco atractiva, pero no le importa. Así es hasta el final, sin cambios bruscos de personalidad ni apariencia.Es el tipo de personaje que no mejora, pero tú tampoco puedes soltar el libro.
Christian es un granuja de los pies a la cabeza. Encantador, astuto, y tan carismático que podrías perdonarle casi cualquier cosa (y él lo sabe). ¿Tiene escrúpulos? No muchos. ¿Te importa? Tampoco.
02. Louis de Argenteuil – El juego de la inocencia – Marisa Sicilia
Yo a este lo AMO. En mayúsculas.
Louis me sacó lágrimas, risas y canas... y aún así volvería a leerlo mil veces más. Tiene ese aire de antihéroe que se va derritiendo poco a poco, sin dejar de ser él mismo. Es un hombre de contradicciones, y por eso mismo, fascinante.
01. Marqués de Vidal – El cachorro del diablo – Georgette Heyer
No hubo uno como él en la novela y no habrá.
Heyer no escribió un protagonista, escribió un huracán. Y todas lo amamos, aunque nos arrastró. Cínico, arrogante, apasionado, impulsivo. Es casi un adolescente en crisis… pero irresistible. Uno de los pioneros del pícaro romántico, y uno que aún sigue vigente.
¿Y tú? ¿Qué bribón literario te robó el corazón sin pedir permiso?
Esta ha sido mi lista de pícaros inolvidables. Algunos se redimen, otros no tienen perdón (ni lo buscan), pero todos ellos comparten una cosa: se quedan contigo.
¡Déjamelo en los comentarios! Estoy segura de que hay muchos más que merecen entrar en esta lista.
Y recuerda: que sean red flags no significa que no los amemos... al menos en ficción.
Hola, cómo amo que vuelvas con post de este tipo, me encantan.
ResponderBorrarTambién quiero decirte que me encantaron todos los que dices, siempre leí tus recomendaciones y nunca decepcionan.
De esos libros solo no he leído los que son de Sandra Brown pero las demás recomendaciones las leí en su momento cuando las hiciste.
Y estoy de acuerdo, en todo.
Mi favorito de ellos es Christian, pero le sigue de cerca Louis.
Yo amaba a Christian y su dragona. Todo por lo que vivieron y el como protagonista masculino es un 10.
Otro al que amó es a Louis, aunque la novela no suele ser de mi tipo como la disfrute. Y que bien cuando se enamoro, que intenso se volvió todo.
Y en cuanto a tu número uno, jaja toda la razón, creo que una vez leí que esa novela, la del cachorro del diablo era considerada muy red flag y por eso no la habían traducido nunca
Coincido con el comentario anterior (no dejó su nombre) respecto a que me encantan tus reseñas y casi que coincidimos en todo, pero este tipo de post son maravillosos.
ResponderBorrarDe esta lista hay varios libros que aún no leí pero mientras sigo conociendo otro poquito a sus protagonistas (el último recuerdo la advertencia, por lo que éste si lo dejé para más adelante en el tiempo).
Abrazo grande y saludos a todos en el Blog.
Miranda
Hola Miranda, que bueno saber de ti ❤️❤️ gracias por tus palabras 🫂 .
BorrarY me quedo esperando tu aporte, seguro tienes a tus nombres bien pesados por ahí.
Necesito nombres
Me vienen varias historias a la cabeza, porque NOS ENCANTAN LOS PROTAGONISTAS pícaros, taciturnos, gruñones, malumorados... pero que caen rendidos (aunque se resistan) ante su pareja perfecta, pero a priori no se me ocurre ninguno que no esté en la lista.
BorrarEl primero en quien pensé, obviamente era en Sebastián St. Vincent, pero también en el de Cala Espinada que le cambiaba el nombre a la protagonista sólo para hacerla rabiar... pero creo que es uno de tus Colins (Lord Pain).
Recuerdo a cierto caballero taciturno, antisocial?, que no salía para nada de su gran mansión... había una sociedad secreta involucrada en esta historia? Puede que si. También creo recordar que, además de meterse cada una en problemas en su propio libro, las protagonistas de esa serie se organizaron para cometer un robo!!! jajaja... bueno, no era tan así la historia pero creo que entre ellas hay al menos una Hermana Talbot. No se si era uno de los libros de Los Bastardos o pueden que era la otra serie que estaba relacionada y los personajes se van cruzando.
Cuestión que ese protagonista, si es que ya no está en la lista, debería.
Voy a seguir buscando entre mi memoria y la biblioteca ya que busqué en las reseñas pero no lo puede vincular con lo que recuerdo.
Abrazo,
Miranda
Hola Miranda, sabes que ahora que dices lo de los robos organizados creo que me suena también a algo pero no logro descifrar qué novela o saga. De verdad ojala pueda recordar porque no me deja la ansiedad de saber si ya la lei o no.
BorrarCreo que la serie es el Hell's Bell (Las Campanas del Infierno).
BorrarSi aún no la leyeron, se las recomiendo como todo lo de Sarah MacLean.
Aún me queda por descubrir al menos 2 historias de las Hermanas Talbot (van apareciendo como protagonistas en distitntas series de la autora).
Sabés que me encanta cuando hay personajes de una serie que aparecen en otra, pero después es más difícil encontrar lo que querés recordar!
Creo que me refería al Duque de Clayborn... en algún momento voy a volver a leer esta serie por que me encantó, pero no recuerdo mucho (siempre igual! :P ).
Abrazo
Miranda
BorrarJajaja , releer el post y ver lo obsesionada que estoy con las Hermanas Talbot y los libros de Sarah MacLean
ResponderBorrarMiranda
PD: ya no se si me gustan los post xq es una excusa para volver a leer y comentar libros que nos gustaron y recordar aquellos que nos quedaron pendientes o preocuparme porque ya no recuerdo ni la mitad de lo que leí y la lista de próximas lecturas es doble :P
jajaja estamos igual en casi todo: olvidadizas y obsesionadas con personajes literarios que no existen ( tu las hermanas talbot y yo con los collins)
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