Ay mamita, Los Collins me traen loca…

 

Los Collins y yo... 

Una extraña crónica sobre mi padecimiento por los Collins . 

Después del liberador post acerca de mi bloqueo como lectora, no he podido dejar de sentirme libre, como si hubiese perdida una carga muy pesada; por lo cual me siento prepara para comenzar de nuevo mis maratónicas jornadas entre la paginas de mis libros.

Les mentiría si dijera que aún no he comenzado con la lectura, porque lo cierto es que llevo varios días leyendo sagas, de las cuales sabrán más adelante. Lo que me llevo a escribir este post, es probablemente la cosa más absurda, sin sentido y random que a nadie seguro le importe, pero mientras más lo pensaba más curioso se me hizo.

Debes saber que, si aún sigues aquí, no te vas a encontrar con un gran post de reseña de nada, ni mi opinión sobre algo, solo una vaga divagación de una mente desocupada.

Y la cosa es la siguiente:

Mientras leía una trilogía de Christina McKnigth (Las impávidas debutantes) más precisamente el tercer libro, me di cuenta de algo. Tengo una pequeña obsesión con los protagonistas llamados Collin´s. 

Yo les avise, que no era algo trascendental y aun así ustedes siguen aquí, y sé que pareceré loca, pero se me hizo súper curioso que el tercer protagonista de la trilogía se llamara Collin y fuese precisamente con el que más me sentí atraída. O bueno, todo lo atraída que te puedes llegar a sentir por un personaje ficticio. Por que ¿ Quien se enamora de un personaje ficticio? ciertamente no yo *carraspea*

Pero eso me llevo a tomar un momento para analizar la cosa curiosa y tratar de recordar los otros Collins y bueno ya tengo un veredicto: la cosa ya es rara. Rara, porque estoy segura que si a ustedes le preguntaran por sus hombres ideales (al menos en la ficción), responderían con características físicas, intelectuales, emocionales tales como: alto, fornido, carismático, inteligente, de mirada penetrante, caballeroso, intrépido, valiente, piel tostada por el sol o cosas así, pero yo en mi lugar creo que dijera que mi tipo de hombre ficticio favorito es: cualquier modelo de Collins? Ven raro.

Sad Moment.

Ay Señor, yo misma siento que el pensamiento es ridículo y ustedes seguro no me bajen de absurda y piensen que el bloqueo de lectora me atrofio la mente, pero yo les advertí, es probablemente el post más sinsentido de todo el blog.

Los responsables y curiosas evidencia:

Primer caso; el desencadenante. el primero del que tengo recuerdo es Colín Bridgerton. Si me siguen hace algún tiempo, saben que mi novela favorita - de Bridgerton- es Seduciendo a Mr. Bridgerton, quien curiosamente es protagonizado por el tercer hermano- Colin-, el cual es, adivinaron: Mi favorito. 

Hasta este punto, no hay nada de extraño, Collin es un personaje muy querido entre todo y tiene un gran carisma lo cual no haría raro el tenerlo como favorito. Tiene unas maneras desenfadadas de desenvolverse que a mi ver, lo convierten en el hermano más apetecible.

Segundo caso; mi perdición, mi favorito: Lord Payne de Siete días de locura. Las alabanzas a este Collin, las pueden encontrar en el post dedicado a esta novela aquí. En ella, demuestro mi favoritismo por este Collin, llegándolo a comprar con Sebastián, Lord Saint Vicent del Diablo en invierno. Imaginen eso.

Siete días de locura pertenece a una de mis sagas favoritas, Cala espinada de una de mis nuevas autoras favoritas, Tessa Dare. Si bien todos los protagonistas son fabulosos a su modo, como no podía ser de otra manera, Collin atrapo mi corazón desde el primer momento; sinvergüenza, provocador, atractivo, sexy, y por momentos, algo ridículo, este personaje es mi favorito, no solo de la saga, sino de los Collin. Y está en el top definitivo de los caballeros ficticios que me hacen suspirar.

 

El Colin de Netflix

Tercer caso; el síndrome continúa evolucionando: el siguiente Collin, llega pisando fuerte desde la saga de Eva Benavidez, la hermandad de las feas. Son el total cuatro libros que narran la misma historia, desde los puntos de vistas de las cuatros parejas protagonistas. Todos los libros comienzan casi iguales y muchas – muchas -escenas se repiten a lo largo de la saga, solo cambia las perspectivas de los protagonistas de turno, parece tedioso, pero no, funciona bien.

Por lo que a los protagonistas de la saga los conocemos desde el primer libro y vamos intuyendo como se desenvuelve, ¿a que no adivinan que personaje capto mi interés desde el inicio?? Exacto, Collin Bennet, Conde de Vander y protagonista de la segunda novela, Una fea empedernida.

Apodado el Ángel negro, este es un Collin que en su primera aparición genera el rechazo, no solo de Abigail sino también de las lectoras. Digo, las otras lectoras, porque ya saben que yo tengo una debilidad por estos sujetos.

Sin Duda el inicio no lo deja muy bien parqueado, sin embargo, lo vamos descubriendo y durante su libro, muestra una gran evolución y madurez que lo deja como mi favorito de la saga.  A este libro y este Collin, también le tengo un post. Solo el de esta saga lo tiene.  Revisen el post y los comentarios y verán que no miento.

Y se sin temor a equivocarme, que este Collin no es el favorito de muchas. Pero ya saben mi debilidad a si que. Lo siento.

Cuarto caso; síndrome crónico y sin cura a la vista: Para este punto ya saben que en cada saga que salga un Collin, está destinado a figurar de favorito en mi lista, parece a propósito, pero les juro que no, por eso mi divagación durante todo este post.

Hace algún tiempo – un año aproximadamente- a muchas de mis lectoras les llego una solicitud para que me ayudaran a buscar el tercer libro de la saga. En total eran 4 libros y solo tenía el 1, 2 y 4. El tercero, Las desventuras de Lady Ophelia no lo tenía y lo peor, no lo encontraba en ningún lado. Por lo que convoque un bloque de búsqueda entre mis lectoras para ver quien daba con él.

Del libro, como les dije a mi escuadrón de búsqueda, del libro no tenía información si estaba traducido o no, ya que había poca información como ellas mismas constataron, lo único que sabía era que Lady Ophelia era la protagonista de este libro, y a ella la había amado desde el primer libro, por lo que no quería saltarme su historia y leer el cuarto libro. No era justo. Por lo que abandone la saga hasta encontrar el libro. Sobre quién sería el protagonista no tenía ni la más remota idea, creía que sería posible que fuese uno de los caballeros que suelen aparecer desde los primeros libros, como suele pasar en estas sagas, pero no fue así con este libro.

Durante muchos meses no hubo razón de este libro, y la verdad, me olvide de la saga. Hasta que hace unas semanas, mi gran amiga Miranda me envió el libro que me hacia falta. Gracias a Miranda recordé la saga pendiente, pero me toco volver a leer los otros dos libros para retomar el hilo y poder continuar con Lady Ophelia.

Cual sorpresa me lleve cuando conocí al interés amoroso de Ophelia.. era un total desconocido, y para este punto ya intuirán el nombre: Por supuesto Collin.

Otro Collin a mi lista y de lo que va de la saga, también es mi favorito junto con la historia de Ophelia.

 

Ven lo que les dije, es raro. De momento aún no termino el libro y ya estoy escribiendo este post. Es que me toco parar para divagar acá en el blog. No sé si alguna tenga algún caso similar o serán absurdeces mías, pero tenía que dejar un precedente.

Estoy segurísima que tengo como mínimo otros dos mas por ahí que no logre recordar en el momento, pero los encontrare y añadiré a mis lista que evidencia mis extrañezas. O seguro ustedes me los recuerden.

La verdad no sé qué me llevo a escribir este post, lo que si se es que ahora ustedes conocen más peculiaridades que pasan por mi cabeza cada vez y me alegra poder contar con ustedes para desahogarme.

Ahora bien, si alguna tiene algo medianamente similar, por favor coméntelo y así nos hacemos compañía.

Fragmento de Una fea empedernida, Eva Benavidez. Saga la hermandad de las feas. 

Entre estos papeles encontrarás palabras bastante delatadoras.

Sé que te causarán hilaridad, y despertarán tu lado sensible.

Ese que aún te esfuerzas en ocultar.

No creas que no pensé en destruirlo, pues un caballero como yo siempre debe mantener su reputación de cascarrabias cabeza de familia.

Mas desistí de esa absurda idea una tarde en la que, después de hacerte mía, susurraste antes de quedarte dormida: «Quisiera  congelar  este momento y poder repetirlo en mis sueños por siempre».

Por eso, mi luz, aquí estará esperándote este conjunto de letras.

Es mi voz, mis vivencias y mi corazón.

Las memorias de un poeta, plasmadas en tinta.

 Es mi  herencia,  lo  más  valioso  que  puedo  dejar  al  fruto  de  nuestra unión, y quizás ellos la traspasen a las generaciones venideras.

Es nuestra historia, es nuestro legado de amor eterno.

Memorias de un poeta atormentado, por Colin Bennet.